El fuego sigue activo desde hace tres días, ya consumió más de 50 hectáreas y afecta cultivos y ecosistemas en límites con Melgar.
En el oriente del Tolima sigue activo el incendio forestal que comenzó el 27 de agosto en la vereda Peñón Blanco, de Carmen de Apicalá, en límites con Melgar.
El comandante de bomberos, Jhon Morales, confirmó que en tres días las llamas han consumido más de 50 hectáreas de pastizales y cultivos de plátano, lo que genera afectaciones económicas y ambientales.
Las labores de extinción se han visto complicadas por las altas temperaturas, los fuertes vientos y la topografía de la zona, lo que ha impedido que el fuego sea controlado.
Bomberos, la Alcaldía, la Secretaría de Gestión del Riesgo del Tolima y la Dirección Nacional de Bomberos trabajan de manera coordinada, mientras que la Fuerza Aérea adelanta sobrevuelos y se gestiona apoyo aéreo para enfrentar la emergencia.
La conflagración representa además un riesgo para la fauna y flora del oriente tolimense, por lo que las autoridades esperan controlarla en las próximas horas.
